4.3. El Manierismo: Arias Montano y el florecimiento de la imprenta

En la segunda mitad del siglo XVI y el comienzo del XVII se acumularon los tratados sobre el templo, tratados independientemente del estudio de la Biblia, aunque sólo algunos tienen vistas parciales y planos. Resulta especialmente significativo que las principales reconstrucciones de la historia se acumularan en la segunda mitad del siglo XVI, es decir, durante el reinado de Felipe II (1555-1598), y que estén escritas principalmente por autores afines: españoles, milaneses, portugueses y flamencos.



1551: Sebastián Castalion

A estas primeras reconstrucciones de la era de la imprenta pertenecen las ilustraciones del Templo de Ezequiel del helenista y teólogo protestante francés Sèbastien CASTALION, Castellion o Châteillon (Bresse 1515 - Basilea 1563). Vivió en Lyón, Ginebra, Estrasburgo, Lausana y, finalmente, Basilea, donde obtuvo la cátedra de griego. Su abierta postura a favor de la tolerancia religiosa le llevó a graves diferencias con Calvino y sus seguidores.

Lám. 39b: Sébastien Castellion

Su propuesta es de clara centralidad radial, lo que le lleva a colocar el Santuario en el centro del atrio interior y de la composición. La puerta occidental sustituye al edificio que la Biblia sitúa detrás del Sancta Sanctorum, favoreciendo la simetría del conjunto. El atrio exterior queda así partido en cuatro espacios cuadrados de 200 codos con los patios de las cocinas en cada esquina, haciendo una cruz perfecta, con lo que se favorece la idea renacentista de que el Templo de Jerusalén prefiguaba a la Iglesia fundada por Cristo. También incorpora una ilustración del Templo de Salomón, del que sólo representa el Santuario, ya que considera que su exterior era igual que el de Ezequiel.


Biblia Sacra Latina, interprete Sebastiano Castalione; una cum ejus dem annotationibus. Tipographus Lectori. In recenti hac translatione, Lector, fideliter expressam Hebrææ [...] Basileae, per Ioannem Oporinum, M.D.LI [1551]. Se reeditó en francés en 1555: La Bible, avec des annotations sur les passages difficiles.



1565: Galeazzo Alessi

«La nuova Gierusalemme nel Sacro Monte di Varallo Sesia», di G.B. Manauft (1688)  Plano de las capillas [Pulse para verlo ampliado]
1) Adán y Eva 2) Anunciación de la Virgen 3) Visita de María a Sta.Isabel 4) 1er. sueño de San José 5) Llegada de los Reyes Magos 6. La Natividad 7) Adoración de los pastores 8) Presentación al Templo 9) 2º sueño de San José 10) Huida a Egipto 11) Los inocentes 12) Bautismo de Jesús 13) Las tentaciones 14) La Samaritana 15) Jesús cura al paralítico 16) Jesús resucita al hijo de la viuda 17) Monte Tabor, la Transfiguración 18) Resurrección de Lázaro 19) Entrada en Jerusalén 20) Última cena 21) Oración de Jesús en el huerto 22) Jesús despierta a los Apóstoles 23) Captura de Jesús 24) Tribunal de Anás 25) Tribunal de Caifás 26) Arrepentimiento de Pedro 27) Tribunal de Pilatos 28) Tribunal de Herodes 29) Jesús regresa ante Pilatos 30) Flagelación 31) Coronación de espinas 32) Jesús sube al Pretorio 33) Jesús mostrado al pueblo 34) Pilatos se lava las manos 35) Jesús condenado a muerte 36) Subida al Calvario 37) Jesús en la Cruz 38) Jesús muere en la Cruz 39) Descendimiento de la Cruz 40) La piedad 41) Jesús en la sábana 42) Altar de San Francisco 43) Jesús en el Sepulcro 44) La fuente 45) Viejo sepulcro de la Virgen

El arquitecto italiano Galeazzo ALESSI (Perusa, 1512-1572), que ha sido ligado por autores como Kubler al círculo de referencias y consultas de Felipe II (Sta. Maria di Carignano, once años anterior, parece un antecedente directo de la basílica escurialense), nos ha legado un magnífico ejemplo de recreación histórica: el «Libro dei misteri». En él plantea, dos años después del comienzo de las obras de El Escorial, un grandioso conjunto urbanístico que había de construirse en el Sacro Monte de Varallo, al Norte de Novara y al Oeste de los lago Maggiore y Como, en el Piamonte italiano. La iniciativa fue del noble milanés Santiago d'Adda y su esposa Francisca Scarognini. Situación del Sacro Monte

Varallo

La creación de calvarios con Viacrucis surgió en la Edad Media ante la dificultad de peregrinar a una Tierra Santa ocupada por los turcos, y sus correspondiente estaciones llegan, incluso, a guardar las distancias reales. El de Varallo fue prototipo de otros complejos monumentales análogos realizados sobre todo a finales del siglo XVI y durante el Barroco, presentes en el Piamonte (Crea, Orta, Domodossola, Ghiffa y Belmonte). Se trata de un santuario formado por 44 capillas, construidas entre el siglo XVI y XVIII, diseminadas a lo largo del camino en subida del monte (aprox. 3 horas) y dedicadas a episodios de la vida y pasión de Jesucristo desde Nazaret al Gólgota, que culminan en la basílica de la Asunción (1614-1713, con fachada del siglo XIX), y que Alessi había proyectado como reconstrucción del Templo de Salomón. Sus estructuras arquitectónicas, fuertemente escenográficas, hospedan grupos de estatuas de tamaño natural con trajes verdaderos y fondos con pinturas de gran efecto teatral. Las reconstrucciones de la gruta de Belén y del Gólgota son especialmente miméticas con los originales de Jerusalén.

El complejo había sido fundado en 1491 por el beato milanés Bernardino Caimi tras un viaje a Tierra Santa, pero, ante las dificultades económicas, sólo pudo continuarse ante el renovado interés del cardenal y arzobispo de Milán Carlos Borromeo (1538-1584), que peregrinó al menos cuatro veces al santuario, la última en 1584 como preparación a su muerte, ocurrida poco después en Milán. Fue el principal difusor del conocimiento y veneración de la nueva Jerusalén varallense. A su ejemplo, los duques Carlos Manuel de Saboya (1562-1630) y su esposa Catalina Micaela (1567-1597), hija de Felipe II, visitaron el santuario en 1587 desde Turín. Al duque se debe la capilla de la matanza de los inocentes (1586-88), pintada por los Fiamminghini inspirándose en el proyecto de Alessi. Es probable que una figura situada a la derecha represente a la infanta española.

El monte Varallo

El proyecto, muy reducido, fue modificado en 1614 por Ravelli y D'Enrico, ya que Alessi apenas pudo acabar la Puerta Mayor, entrada al recinto, la capilla de Adán y Eva (1562-67) y la de la Huida a Egipto (1576-80). Las de la Curación del paralítico (1572-1619) y la Resurrección del hijo de la viuda (1580) también se hicieron basándose en su Libro dei Misteri.

Capilla 1: el Pecado Original   Capilla 10: Huida a Egipto

Otros artistas que colaboraron fueron el arquitecto B. Alfieri, y pintores y escultores como Gaudenzio Ferrari, Tanzio da Varallo, E. Prestinari, il Tabacchetti y il Morazzone. El gran pintor Pellegrino Tibaldi (1527-1598), autor de los frescos del Claustro y de la Biblioteca de El Escorial, también realizó un grandioso proyecto del que sólo se pudo realizar el grandioso Palacio de Pilato y la Escalera Santa. Tibaldi fue «Arquitecto de su Majestad» de Felipe II y trabajó como arquitecto en la Catedral de Milán. Debemos recordar, para entender la relación de los Leoni, Alessi y Tibaldi con Felipe II, que éste fue duque de Milán antes incluso que rey de España, y que ésta era una de sus posesiones más preciosas, ya que servía de protección contra Francia de sus posesiones napolitanas.

Vista del Sacro Monte  Basílica de la Asunción (1641-1728, con fachada del siglo XIX)  Tanzio y G. D?Enrico: Capilla nº. 34 (1614)

Aunque no llegaron a construirse, Alessi diseñó muchas pequeñas capillas destinadas a albergar las representaciones más notables relacionadas con la vida de Cristo, de modo que una Jerusalén simbólica pero tridimensional habría de ser construida sobre el Monte Santo. Para los profesores Sebastián y Ramírez, dada la significación de centro cósmico que tenía Jerusalén, el gusto de la época llevó a elegir para la réplica del Templo jerosolimitano la forma circular de la rotonda del Santo Sepulcro y el Domo de la Roca.

Plaza del Templo de Salomón y puerta principal

La plaza central incluía una recreación del Templo de Salomón con un interior ortodoxamente proporcionado a las medidas rectangulares de la Biblia, pero con un curioso exterior octogonal, en el que intenta conjugar la importancia iconográfica del Domo de la Roca en la tradición implantada por los peregrinos. El mismo Alessi escribe el siguiente texto en la lámina del interior del Templo: "so uoluto poi ridur la parti di fuori ni figura ottangola, accio 'sicópiaccia alla impressione che hanno molti cha hanno uisto assai spesso dipingire detto timpio in diversi luoqui di figura ottangulari [...]". En este sentido, el aspecto bulbado de la cúpula es una perfecta evocación de la mezquita de Jerusalén. La puerta principal es de un estilo clasicista absolutamente contemporáneo con el escurialense.

Planta del Templo   Fachada principal

Galeazzo Alessi, Libro dei misteri. Progetto di plianificazione urbanistica, architettonica e figurativa dil Sacro Monte di Varallo in Valsesia, ed. facs. A. Forni, Milán, 1974. Mario Vianelli: La nuova Gerusalemme. Il Sacro Monte de Varallo in Valsesia, Ed. Emmevu, Bologna, 1995.



1568: Heitor Pinto

El jerónimo portugués Heitor PINTO (Covilhao, 1525-1584), en «In Ezechielem Prophetam Commentaria», se ocupa de la profecía desde el campo más ortodoxo sobre todo del significado simbólico de la visión. Incorpora un pequeño esquema de la planta del Templo basado en Ricardo de San Victor.

Pertenece a una serie sobre los profetas bíblicos llamados "mayores". Está muy influenciado por dos comentarios a Ezequiel anteriores: Jo. Cecolampadh Commentarius in Ezekielem (Argentorati, 1534, 4to; Basileae, 1548, fol.) y Victorini Strigelh Ezechiel Propheta ad Ebraicam veritatem recognitus, et argumentis atque scholiis illustratus (Lipsiae, 1564, 1575, 1579, 8vo). El Padre Pinto, profesor del monasterio jerónimo de Belem (Lisboa) y catedrático de Sagrada Escritura en Coimbra, fue desterrado a Castilla, donde moriría, por su oposición a Felipe II como rey de Portugal.


F. Hectoris Pinti lusitani hyeronimi In Ezechielem prophetam commentaria / omnia iudicio et correctioni Sanctae Romanae & universalis Ecclesiae subiecta sunto. Antuerpiae: in aedibus Viduae & haeredum Ioannis Stelsii, 1570 (1ª ed, Salmanticae, 1568, fol.; Antverp, 1570, 1582; Lugduni, 1581, 4to; Ibid. 1584, fol.; Colon., 1615, 4to).



1572: Benito Arias Montano

El doctor Benito Arias Montano

Al gran polígrafo extremeño Benito ARIAS MONTANO (1527-1598), primer bibliotecario del monasterio de EL Escorial y hombre de confianza en Amberes de Felipe II, debemos una obra titánica y cosmopolita (8 volúmenes de 700 páginas) que ha pasado a la posteridad como la Biblia de Arias Montano o Biblia Regia (1568-1572). Sin embargo, su labor sólo se centró en revisar las pruebas, además de escribir unos cuantos tratados de erudición bíblica que formaban el último volumen. Consta esta obra de ocho volúmenes de aproximadamente setecientos folios, de los cuales el último, titulado «Apparatus», incluye sus estudios sobre el Templo de Salomón (De sacris fabricis liber: De Arcae fabrica et forma et De Templi fabrica, 18 pp.) y el polémico De arcano Sermone, acerca de las dificultades de la traducción del hebreo, que tantos problemas dió a su autor con la inquisición. Montano no era todo lo ortodoxo que se debía esperar de él con la versión latina de la Biblia (la Vulgata, traducción que se suponía Dios había inspirado a San Jerónimo), y como buen hebraista citaba demasiado a las autoridades judías.

En 1593, como contrapunto a la inminente aparición del tratado de Villalpando, se reimprimió el Apparatus redactadado por Montano veinte años antes, con el más expresivo título de Antiquitatum Iudaicarum libri IX. In quibus praeter Iudaecae, Hyerosolymorum, ac Templi Salomonis accuratam delineationem praecipui sacri ac profani gentis ritus describuntur, con una extensión de doscientas páginas y un cuerpo de ilustraciones grabadas en cobre, similares a las de la Biblia Sacra y enriquecidas. El título es una claro homenaje a las Antigüedades Judías de Josefo, e, igual que Heródoto subtituló cada libro según las musas que le inspiraron, Montano lo hizo con toponímicos bíblicos, excepto el dedicado al Templo, que lleva por lema el vocablo nocional, «Exemplar», de significado tan próximo al de «Idea-disegno» platónico y tardo-manierista.

Perspectiva del Templo de Arias Montano   Biblia políglota

Arias Montano, desde su racionalismo exegético, fue el pionero en conciliar la arquitectura revelada con la arquitectura del paganismo clásico. Arias Montano, contra Villalpando, defendió especialmente la idea de que el Templo que construyera el rey Salomón y el que soñó Ezequiel eran diferentes, y que el primero se parecía, más bien, al que reconstruyeron más tarde Zorobabel y Herodes. La planta de su templo está claramente inspirada en la de Maimónides, aunque no es descartable otra fuente gráfica intermedia. Las medidas aproximadas de su recinto exterior rectangular son de 200x290 codos, con un extraño recinto interior de bases 170 y 194 por 226 codos de altura. El dibujo es torpe, desde luego mucho inferior que la vista general, y sin posible comparación con la altísima calidad de los grabados de Villalpando. Como Maimónides, parece diluir aún más los patios cruciformes de las cocinas dentro de sus patios concéntricos.

Planta del Templo de Arias Montano Alzado del Templo de Arias Montano



1581: Heinrich Bünting

No son demasiado conocidos los curiosos grabados sobre el Templo del teólogo protestante alemán Heinrich BÜNTING o Buenting (Hanover 1545–1606), pero sí lo es más su representación en trébol del mundo, con Jerusalén en el centro y los tres continentes clásicos (Europa, África y Asia) saliendo del centro como un trébol, una imaginativa adaptación del escudo de su ciudad natal. Los contienentes se separan por los mares Mediterráneo, Caspio y Rojo (coloreado de ese color). Las islas que se unen a Europa están señaladas como Inglaterra y Dinamarca-Suecia. El Nuevo Mundo aparece tímidamente abajo a la izquierda. Esta imagen coloreada es uno de los diez mapas de la edición alemana de Bünting tiyulada «Itinerariun Sacrae Scripturae», en la que el autor reescribe la Biblia como un libro de viajes ilustrado. En otra conocida imagen, Asia es representada como el caballo alado Pegaso, con detalles como la ciudad de «Meroë» donde se suponían las míticas tumbas de los Reyes Nubios y el reino del Preste Juan. Australia está señalado como «India Meridionalis». Se trata de la típica representación de los mapas para cruzados y peregrinos de esa época, en los que el rigor geográfico se subordina al diseño y el simbolismo.

 

La edición latina incluía grabados de madera de 28 x 37 cm, incluidos una planta de Jerusalén en la época de dominación romana Geometrica Urbis Ierosolymæ Delineatio, con una planta abstractamente rectangular, y una interesante vista del Templi Ierosolymitani et Vestibulorum Eius dem Pictura, una vista del Templo de Salomón en perspectiva caballera muy diferente de las que hemos visto anteriormente, tal vez deudora de la de Arias Montano, con una curiosa cubierta curva.

 


Enricus Bunting, Itinerariun Sacrae Scripturae, Magdeburg, 1581. Ed. coloreada, chez J. L. Siebenbürger, Helmstadt, 1582 (Paris, BNF, Réserve des livres rares, Rés. 02. F. 972, f. 4-5, 15-16, 58-59 y 68-69).



1593: Francisco de Rivera

El jesuíta español Francisco de RIBERA (Villacastín, 1537-1591), en su «De Templo», dirige su atención exegética a la interpretación mística de los tres templos, a medio camino entre los respetuosos con la tradición de la Vulgata y los que introducían comentarios rabínicos. Este autor es también conocido por ser el primer protobiógrafo de Santa Teresa de Jesús, de la que fue confesor.


Francisci Ribarae Villacastinensis, De Templo et de ijs quae ad templum pertinent, Amberes, 1593.


(4.3. Villalpando y la Contrarreforma) Reconstrucciones del Templo   Menú principal